Erick Cortés, torero de sentimiento, quien vuelve a Mérida, tras diez largos años de ausencia, ahora en Portugal. Foto: Álvaro Martínez-Diario El Aragüeño.
* Reaparece en Europa con miras a la Feria del Sol
por: Rubén Darío Villafraz
Diez años sitúan la ausencia del “achocolatado” diestro aragüeño Erick Cortés de la plaza de toros de Mérida. Un decenio donde el toreo reposado y artístico del veterano espada de Maracay ha ganado en reposo y gozo.
Por tal razón, el reencuentro que sostendrá con la afición merideña en el marco de la Feria del Sol 2009 tendrá un matiz especial. Recordado aún está la indeleble tinta con la que regó de torería la famosa faena al bravo y zambombo «Manta al Viento» de La Cruz de Hierro el cual registraría la anécdota de ser el toro lidiado de mayor peso en ruedos venezolanos. ¡¡¡670 kgs.!!! Que aún son todo un registro, y del cual bordaría con soberbia faena el moreno diestro, al compás de una lluviosa tarde, en corrida dominical.
Esa faena está en los anales de quienes hemos sido testigos de gran parte de lo acontecido en el redondel emeritense; de allí que se haga justicia que tras ese triunfo, ¡¡Diez años después!! Erick Cortés ratifique su derecho ganado en aquel momento.
Desde mediados de diciembre 2008, Cortés viajó a España, y lo ha hecho con el propósito de prepararse y mentalizarse para lo que será este año 2009: El de una campaña preñada más por la calidad que la cantidad.
Así, para este 07 de febrero 2009 está pautado que toree el primero de los festejos que tiene en agenda. Será en la localidad lusitana de La Granja (Alentejo), en la lidia de astados portugueses de Murteira Grave al lado de los rejoneadores Ribeiro Téllez y Joao Moura Hijo, así como los matadores Eduardo Oliveira y el propio Erick Cortés.
Todo esto con un solo fin: Ratificar lo que hace diez años aconteció en la arena merideña, donde a base de pundonor y vergüenza se hizo de los que muchos –con guasa- no pensaban, como lo fue encontrar bajo la brava embestida de un toro en toda su dimensión, el arte y esencia de un torero quien tiene la moneda del arte y pureza de esto que nos apasiona que es el toreo.
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