Apoteosis de Erick Cortez en la primera de San Felipe
Foto/ La Nación- Tarde de ensueño del aragüeño Erick Cortez en la primera corrida de la Feria de San Felipe.
( Homero Duarte Corona )
Como el buen vino, mientras más añejo mejor. En esa onda está el diestro aragüeño Erick Cortés, luego de su apoteosis en la primera corrida de la Feria de San Felipe, obteniendo como premio a su labor tres orejas, una en su primer astado y dos al segundo de su lote.
Toros y toreros, porque a la excelente labor con la capa y la muleta del moreno matador, se sumó la de sus alternantes, el rejoneador merideño Javier Rodríguez y el también hijo de Aragua, Manuel Medina "El Rubi", quienes le cercenaron las dos orejas al segundo toro de lidia que les tocó en suerte.
Respondieron los morlacos de la ganadería venezolana Los Aranguez: bien presentados, bravos y nobles, para un comienzo ferial por todo lo alto.
Atraviesa por un momento estelar de su carrera Erick Cortez, estuvo entonado toda la tarde, dejó su sello de torero que mezcla lo clásico y ortodoxo, y de esta forma corrobora que no ha sido en vano su accionar por las principales plazas del mundo.
En España, cuna del toreo universal, también en Francia, Portugal, amén de Perú, México, República Dominicana y con mayor razón Venezuela, los aficionados de una y otra nación han visto y aplaudido todo el caudal de profesionalismo y agallas de torero de Erick Cortez.
Elogios, loas por doquier, la crítica especializada se ha sobrado en halagos por el recital de buen toreo que dejó plasmado en el coso de San Felipe, que es la ratificación de la ascendente carrera de Erick Cortés, pero, por encima de todo, nunca salir con las manos vacías en cada plaza donde se presenta.
En ambos toros lució inmenso, pero fue con el segundo de su lote con el que tuvo temple y mando, ligando pases de todas las facturas, primero a través de muletazos por la derecha y luego con naturales soñados para poner de pie al soberano.
Acertó con el acero, estocada hasta el cinto, suficiente para que el astado se fuera al más allá sin puntilla, recibiendo como premio el corte de los dos auriculares y con ello una afición entregada, reconociendo en Erick Cortez sus dotes de torero de clase y tronío.
Una temporada 2009 que apunta al éxito del ya curtido matador de toros, para abrir las puertas de las principales plazas del país, seguro de continuar con tardes de apoteosis, como ésta que acaba de vivir en la Feria de San Felipe.
Apenas está comenzando la temporada taurina en Venezuela, y Erick Cortez acaba de dar la primera campanada de todo lo que es capaz de hacer cuando tiene al frente a reses que embistan y por consiguiente den juego para una buena labor en las tres suertes.
Es un convencido que tiene arte y clase para ser tomado en cuenta en las principales ferias del país, entre ellas la emblemática Feria Internacional de San Sebastián, la número uno de Venezuela y una de las primeras del contexto americano.
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